Ya sé, amigos que me seguís
incondicionalmente, que este título parece más indicado para las muchachas y
señoras que ven acercarse el temido momento de lucir sus cuerpos al Sol, que a
esforzados atletas, por muy populares que sean. Pero si nos atenemos a la cruda
realidad, al menos en mi caso, lo cierto es que necesito una mano de chapa y
pintura porque este invierno, en el que no he dejado de correr, mi perímetro
abdominal ha experimentado un aumento preocupante al que tengo que poner remedio
cuanto antes.
La alarma ha saltado cuando
he visto las fotos de la Media de Sabiñánigo. En la que estamos todos, procuro
taparme con la nueva bandera del Club, pero en la que estoy solo el sobrepeso
se hace evidente y me lleva a la siguiente reflexión: -¡Que manera de comer este invierno!-
La foto que ha desatado las alarmas |
Sé que lo importante de
hacer deporte es la salud, y si ésta acompaña lo demás no importa, y menos la
figura, pero no puedo evitar venir de donde vengo y yo me he criado entre
Rockys, Terminators y Pepito Piscinas, y eso marca de por vida.
¿Qué pensaría Stallone si me viera así? |
Por esto he decidido que los
días que no vaya a correr haré algo de pesas y abdominales. Con esto no sólo
contribuiré a aligerar la materia adiposa que me rodea, sino que mi aspecto general
mejorará y podré ponerme los pantalones cortos del año pasado, lo que hará que
suba mi autoestima, que a su vez repercutirá en unos mejores rendimientos
deportivos. O sea, miel sobre hojuelas.
Otro de los campos en los
que tengo que incidir para llegar al objetivo deseado es la alimentación. Esto
es más delicado, porque el equilibrio entre comer mucho, lo necesario, o
escasamente, cuando se practica un deporte es difícil. En mi caso es bastante
claro, yo ya tengo una edad y conozco suficientemente los entresijos de mi
metabolismo basal para saber que si cambio potajes por ensaladas y estofados y
guisos por pollo y pescado a la plancha, mi estómago lo nota enseguida y mi
cinturón también. No se trata de pasar hambre, sino de reconducir los hábitos.
Este ha de ser el objetivo, como mínimo. |
Esta es una batalla dura,
compleja, solitaria, cuyo único premio está frente al espejo, pero que espero
librar desde hoy mismo en cuanto termine las judías con chorizo y las torrijas
de postre que me ha preparado mi esposa.
Os doy las gracias de
antemano porque sé que estaréis ahí dándome ánimos para no desfallecer.
Hasta pronto amigos.
Frase a propósito de esta
entrada:
“Lo que te entra por la boca
en la tripa se coloca”
Anónimo.
Si tú te escondías detrás de la bandera, yo me escondí tanto que casi ni se me ve en la foto.
ResponderEliminarCuidado que ya se te ve predicando Dukan en el siguiente post... ¡Que no estamos tan gordos!, sólo se trata de darle un nuevo enfoque a lo de “salir a rodar” (a redolones).
Ánimo machote, que siempre nos quedará PhotoShop (o Gimp, o Photoscape… mira tú si en’hay)
ANIMO TOCAYO.....EN 4 DIAS TE VUELVES A PONER COMO UN TORO (DE FUERTE EH?, JAJAJA), UN ABRAZO
ResponderEliminarPor lo que veo ya te ha hablado Fernando T de ese calendario solidario de desnudos del club de atletismo que hace años que quiere hacer…. Si es que… Mucho ánimo con este reto!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme y por vuestro apoyo compañeros, qué digo compañeros, amigos, qué digo amigos, hermanos de entrenos y carreras. Si no fuera por estos sinceros ánimos y por el chocolate caliente de las mañanas, no sé si podría llevar a cabo esta misión.
ResponderEliminarUf, y encima está al caer el calendario...!